Ayer se inauguró oficialmente este centro privado, que ha sido puesto en marcha gracias al tesón de una persona. Sin ayudas oficiales y sin apoyo institucional su impulsor ha construido todo un símbolo y un espacio cultural de gran relevancia para un barrio y para toda la ciudad. Talleres variados, actividades artísticas y literarias, programación estable de teatro y danza y un montón de eventos más se vienen sumando al acervo cultural valenciano desde la iniciativa y seguramente el dolor (como señaló Carmer Alborch) de Javier Torres Reymundo, promotor de la Fundación Carolina Torres Palero y ahora del Centro Cultural Carolina. Un gran aplauso para él.
Hace 11 años
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