martes, 16 de septiembre de 2008

Sí, quiero.

Cuenta Soledad Alcalde, en un artículo que publica el diario El País hoy (16 de septiembre de 2008), que Aguirre (Espe) ha esperado cuatro años el sí de Boadella. Hay quienes han esperado más por menos. La verdad es que una cosa así crea cierta expectación. El catalán se va a la corte del rey Juan Carlos, como ya hiciera en su momento el polaco Vázquez Montalbán para dejarnos aquel estupendo libro de historia contemporánea contada por sus propios protagonistas. Veremos qué sale de todo esto, porque lo del Teatro del Canal nace con muchas opiniones encontradas. El sábado pasado, sin ir más lejos, Ansón, en su página del diario El Mundo, amonestaba con severidad a la Presidenta por el alto coste que asumirá con ese mastodonte teatral público (es decir, pagado con el dinero de todos los madrileños) en vez de dejar su gestión en manos privadas, como corresponde a una defensora del liberalismo radical. Incluso llega a decir que, por poner un ejemplo, Enrique Cornejo, con 20 empleados, lo haría mejor que la actual dirección del Centro Dramático Nacional, que tiene en nómina a 238 personas. Ooooooolé. Me alegro por Enrique. Pero ahora viene Albert a lo público en manos del partido que aparentemente prefiere Ansón y habrá que volver a hacer la comparación. O tal vez no. Quizás uno de los pilares de este nuevo proyecto sea el de trabajar como si de una empresa privada se tratara y por lo tanto no dejarán que se cuele de rondón ni uno solo de los muchísimos familiares, amigos, vecinos, subalternos y pelotillas que están con la vista puesta en un puesto. Y mientras tanto en Madrid la temporada teatral ya tiene más de una docena de obras en escena y en Valencia, en cambio, salvando al Olympia (privado, por cierto), que programa desde primero de mes prácticamente, desde que pasó la F1 como un bólido seguimos esperando acontecimientos.