La precariedad de las salas alternativas valencianas (y no valencianas) es algo sabido, supongo, por todos los estamentos sociales interesados en las artes escénicas. Quizás también lo sepa alguien más. Quienes sin duda están al corriente de ello son los espectadores que sufren precisamente por esto. Ya, ya sé. Cada uno va donde quiere. Lo cierto es que esa falta de medios para adecentar las salas obliga a los responsables a buscar la ayuda solidaria del público. Cubles de amigos, socios y otros mecanismos similares suponen a veces un apoyo imprescindible. Y ése es el caso ahora de los bancos de Espacio Inestable. Nuestras espaldas lo saben. Así que Jacobo Pallarés ha ideado una campaña para financiar los respaldos de los asientos bajo el lema "respalda a inestable". El coste es mínimo, 20 euros, cada respaldo puesto llevará el nombre del benefactor, que puede elegirlo entre los que queden libres, y que le será reservado cada vez que quiera acudir a ver una función. El objetivo es ponerle respaldo a 50 asientos. Con tu colaboración lo pueden conseguir. Yo ya he reservado el mío.
Hace 11 años
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