martes, 23 de diciembre de 2008

Información versus propaganda

Sobre la controversia del título no seré yo quien diga que lo uno es bueno y lo otro malo, o viceversa. Sí digo, constato, que lo otro, o sea, la propaganda, tiene mala fama y por eso casi nadie reconoce que lo suyo es pura propaganda (tan honesta ella cuando pensamos que se trata de apoyar una causa justa, es decir, cuando quien así la valora piensa que la causa es justa aunque sepa de sobra que hay otros que no están de acuerdo). No sigo porque me acabaría metiendo en un laberinto, así que concluyo: La subjetividad se impone normalmente a cualquier criterio de valoración y, de este modo, aquello que usamos en nuestro provecho lo justificamos (siempre encontraremos el mecanismo adecuado para ello) mientras que lo reprobamos cuando quien lo usa es nuestro contrario. Eso es lo que pasa con la propaganda. Así puedo explicarme que a los autores del documental “La sombra del iceberg” les acusaran poco menos que de neonazis, porque con su película abren la sospecha de que la famosísima fotografía “El miliciano muerto” de Robert Capa fuera una puesta en escena (posiblemente con miras propagandística, pues así se usó) y no una instantánea que recoge casualmente el momento dramático de una muerte impactante. La cuestión no resta valor moral ni valor artístico a la fotografía. Pienso yo. Lo que sí hace es revolver una historia que se daba por sabida y tal vez desmentir los principios de veracidad sobre los que se ha basado la más importante agencia mundial de reporterismo gráfico. Quizás ahí esté el dolor.
Anoche vi el documental y luego escuché los comentarios de los autores. La sesión fue en una de las salas del cine Albatros (lleno absoluto), con la presencia de ellos y de buena parte del equipo que ha colaborado en la realización de la película. Y desde entonces no hago más que darle vueltas en mi cabeza. El trabajo de investigación de Hugo Doménech y Raúl M. Riebenbahuer ha sido excelente. El resultado es este documental, premiado ya en varios certámenes y festivales, que muestra paso a paso todo el proceso y en el que no faltan sus propios montajes originales y algunas notas de buen humor. Un documental que hace pensar y que dará que hablar porque abre muchos interrogantes y porque sugiere muchos debates. El de la información veraz frente a la propaganda lícita (o no) es sólo uno de ellos.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Mirando de soslayo la cartelera

Mirando de soslayo la cartelera (o sea, viendo lo que quiero ver) compruebo que algunos de los buenos espectáculos que ofreció la agenda valenciana la pasada semana siguen en ésta. Es el caso de La Perrera, una obra creada por el colectivo de Espacio Inestable bajo la dirección de Jacobo Pallarés. También el “Prólogo del temblor”, pieza de danza contemporánea que ofrece la Coja Dansa en Carme Teatre. La que no repite esta semana, aunque seguramente se podrá volver ver a lo largo de la temporada (a función única, como la del viernes 5 en el Teatro de El Campanar), es "Litium", una pieza coreografiada por Ángela Verdugo, con música de Joan Martínez, que interpretan ambos en una puesta en escena muy singular, en la que la fusión de danza de alta calidad con el tono cómico de los diálogos logra un espectáculo muy dinámico y divertido. La obra parodia la situación de los jóvenes artistas que ensayan como pueden mientras escuchan, por una oreja, la voz de la sabiduría que trata de orientarles por el camino del arte y, por la otra, la voz de la burocracia que les reclama firmas, pagos y declaraciones. Si la descubren no se la pierdan.
Y entre los que estrenan esta semana en Valencia merece ser destacado “Hola, Cenerentola!” en el Teatro Principal, un espectáculo producido por Bambalina con la colaboración del Instituto Valenciano de la Música, una obra deliciosa y de gran calidad en cada uno de los apartados de su factura, que trata de acercar el mundo de la ópera a todos los públicos. Entrañable, soñadora, bella. Muy, muy recomendable.
(En la fotografía, un momento de la representación deHola, Cenerentola!)

jueves, 11 de diciembre de 2008

Algo para no perderse

Imaginaba que iba a disfrutar de unas creaciones singulares, seguramente ingeniosas, tal vez alguna rebuscada; incluso podía aventurar que iban a ser divertidas, pero me quedé corto en todas las previsiones. Ahora quiero contarlo. Tengo las palabras (Inteligente. Ingeniosa. Divertida. Noche. Creaciones. A cargo. Manu. Factures. Número 5. Reunidos. En Los Manantiales. De una parte. Vicent Arlandis y Sandra Gómez. De otra. Marc Martínez y Vicent Gisbert. Y de otra. Samuel Domingo. Y con ellos. Un montón de gente más. Participantes. Contribuyentes. Expectantes. Donantes. Firmantes. Contratantes. De la representación. Riguroso directo. Entre muchas risas. Motivo. Subvención. La leche. Desnudos, por supuesto. Un borrón. Ocho mil. Euros. Ayuda. Gracias. El nueve de diciembre. Era martes. No se volverá a repetir. Lo siento.), pero lo cierto es que yo pretendía hacer algo fresco, con chispa y un punto de improvisación, tal cual fueron les manufactures 5 del martes pasado. Quería copiarles su gracia, pero mira por dónde me he metido en un berenjenal del que no sé cómo voy a salir. El vídeo publicitario sacado de Internet logró las primeras sonrisas cómplices. Luego el corto de Samuel Domingo nos metió de lleno en la vorágine de lo sorprendente con ese giro desde el aparente terror inicial al cómico final, que fue un anticipo de la chispa que iba a derrocharse esa noche en Los Manantiales. A Samuel le siguieron Marc Martínez y Vicent Gisbert, que eligieron un espacio nada convencional -pero muy convincente viendo el resultado- para grabar unos videos de danza realmente originales, en los que a veces predomina un plano medio de gran plasticidad, y en los que no faltan tampoco pequeñas pinceladas de humor. Y en línea con las notas lúdicas que les precedieron, cerró la compañía Losquequedan, o sea Vicent Arlandis y Sandra Gómez, que pidieron la colaboración de todos los presentes para elaborar el dossier de “borrón 8”, la pieza cuya representación consiste precisamente en la elaboración del citado dossier. Toda sea por la pasta. Y lo hicimos entre todos. Algunos desnudos y otros vestidos. Unos pusieron de su parte un saco y otros un grano. Pero se hizo el dossier mientras nos moríamos de risa. Dirigieron ellos, Vicent y Sandra, que son la leche. Y fue la locura. Gracias.

martes, 9 de diciembre de 2008

La programación ecléctica, ca


El eclecticismo es tibio aunque se utilice tan sólo como una mera disculpa. Siempre lo ha sido. Basta cruzar a un loro con una lechuza para que nos salga un huevo indefinido. Cuando se programa un poco de todo para tener contentos a todos los de arriba se corre el riesgo de convertir el teatro público valenciano en el bazar del tío Paco. El nombre no es casualidad. El tamaño sí importa. Ahora, el afán popular por lo grande abre las puertas del Principal a un musical multitudinario. Ayer lo supe. Hoy no me puedo levantar. Ni mañana.



sábado, 6 de diciembre de 2008

Colaboración

Cada vez son más los acuerdos de colaboración que firma Teatres con las salas y compañías valencianas, y eso es algo que debería valorarse positivamente si no fuera porque todo parece indicar que mediante este proceder se realiza el principal reparto de las ayudas al sector, y que al resto (a los que no acuerdan porque no les gustan las condiciones que les quieren imponer y a los que ni siquiera les ofrecen la posibilidad de negociar) sólo le quedan las migajas que se desprenden. Hoy se ha conocido que se une al grupo privilegiado el Teatro Olympia, que será subvencionado con 50.000 euros a cambio de que programe también producciones teatrales y coreográficas de compañías valencianas. Dicho así suena bien. Es una manera de fomentar lo local, pero resulta que eso ya lo vienen haciendo desde hace años y con profusión todas las salas de pequeño formato (otros las llaman alternativas, otros independientes y otros andan buscándoles nuevo nombre) y no logran subvenciones que lleguen a esa cifra ni de lejos. Así que hay que suponer que esa cuantía pretenderá compensar a la sala por las posibles pérdidas (butacas vacías, cuantas más butacas tiene un teatro más butacas vacías, más pérdida, más dinero para compensar…) que se supone que tendrá cuando programe a las compañías y artistas valencianos. Fiuuuuuu. Esto que no digo no puede ser verdad. Estoy, seguramente, rizando el rizo para llegar a unas conclusiones equívocas y por supuesto equivocadas. Además no es sólo el Olympia el agraciado. Ya entraron antes en esta nómina el Teatre Micalet, l'Horta Teatre, Pluja Teatre, el Teatro de los Manantiales y el Principal de Alicante. Así que, como se ve, hay una cierta pluralidad, que denota que los acuerdos tienen diferentes naturalezas en función de las características de cada sala. Y eso parece positivo. Yo diría que muy positivo. ¿Pero entonces por qué no se modifica ese arbitrario y burocrático sistema de ayudas que premia en exceso lo grande por ser grande, y se opta por una negociación directa con cada una de las salas, teniendo en cuenta las peculiaridades y necesidades de cada cual, y desde la comprensión y el reconocimiento público del servicio que éstas prestan a la sociedad?
Y ahora hagamos exactamente la misma pregunta cambiando salas por compañías.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Nuestros refugios

Ayer jueves, 4 de diciembre de 2008, se estrenó “La perrera”, la última creación del colectivo de Espacio Inestable, dirigida por Jacobo Pallarés, una obra que he podido seguir durante parte de su proceso creativo (en la fotografía, un momento de los ensayos), y que se presenta ante el espectador como un trabajo experimental con muchas y buenas aportaciones en los textos, en la dirección actoral, en la escénica y en la interpretación. El resultado final aún tardará en verse, porque este grupo siempre se plantea el trabajo como un continuo sin fin. Pero desde el comienzo se puede detectar que hay buen material. La obra no deja indiferente a nadie, porque presenta una realidad cotidiana, con una crudeza, si acaso, excesiva, que desnuda por igual cuerpos y almas, y que muestra los sentimientos y las sensaciones sin artificios ni simulacros. Y por si fuera poco, cada cierto tiempo y sin previo aviso se rompe el espacio escénico para que uno por uno todos los actores (director incluido, que además representa con gran disposición y profesionalidad el papel más oscuro y desagradecido que pueda imaginarse) recuperen por unos minutos su propia personalidad y hablen de sus miedos y sus refugios. Esto es lo que hay. Ésta es mi lucha. Algo que también podríamos decir cada uno de nosotros, aunque de momento sólo se haya planteado que lo hagamos cuando se apaguen las luces y la función se dé por terminada.
La perrera
intérpretes enrique bataller, mireia sobrevela, mar mandli
trabajo corporal dominik boruki
audiovisual sonia aleixandre
sonido óscar llorca
espacio escénico y vestuario carlos ramón y patricia guerrero
textos alberto t. blandina, rafael palomares, rafael casañ, maribel bayona, jacobo pallarés
ayudante de dirección pedro lozano
dirección actoral y corporal alejandra garrido y maribel bayona
dirección y dramaturgia jacobo pallarés
fechas: 4-7, 11-14, 18-21 diciembre
horario: jueves a domingo 20:00 h
espacio inestable (c/ dr. sanchis bergón nº 5 bajo)
reservas 665388000
precio: 8 euros (viernes, día del espectador 6€)

Enhorabuena

Hoy le ha sido concedido al circo Gran Fele el Premio Nacional de Circo 2008, un reconocimiento que me alegra enormemente. Enhorabuena a los hermanos Pla, a todos los artistas y al equipo de comunicación. Su excelente trabajo está creando un estilo de circo creativo, divertido, musical y sin jaulas. Y por fortuna lo tenemos ya instalado junto al MUVIM para iniciar la semana próxima las funciones de su último espectáculo, que podrá verse en Valencia durante todas las fiestas navideñas.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Acertada confluencia

Siguió con la mirada al espectador que se deslizó por el pasillo lateral y desapareció por la puerta (seguramente para solventar una urgencia), y luego, al cabo de unos minutos, volvió a repetir el seguimiento cuando el mismo espectador regresó a su butaca, integrando ambas acciones en su interpretación como si formaran parte del papel que representaba. Con la misma naturalidad improvisó más tarde unos pasos de baile al son de los retumbes de los tabales que machacaban en la calle los manifestantes contra la gestión del conseller Font de Mora, haciendo parecer por momentos que más que un ruido callejero que se filtraba a la sala por los resquicios de las puertas se trataba del propio espacio sonoro de “Cosmética del enemigo”, el espectáculo que se estaba representando en aquellos momentos en el Talía. Hablo de Jesús Castejón, Textor Texel en la obra, un magnífico actor que sabe dar vida a un imaginario y grotesco personaje nacido del desdoblamiento inconsciente de personalidad que sufre Jérôme Angust (interpretado por José Pedro Carrión, otro gran actor), empeñado en negar la parte oscura de su pasado. Ambos actores componen el reducido reparto de una obra que adentra al espectador en el complejo entramado mental de Jérôme Angust, con el apoyo de un diálogo ágil y bien trenzado, que juega a ratos con el absurdo y al que no le falta un fino toque de comicidad, atributos textuales que ya pueden apreciarse en la novela de la escritora belga Amèlie Nothomb, cuya traducción al castellano, de la mano de Sergi Pàmies, ha servido para la adaptación teatral realizada por José Luís Sáiz, a su vez director artístico del montaje. El resultado de esta acertada conjunción de buen hacer profesional es un interesante y hasta divertido espectáculo que engancha al público desde el primer minuto regalándole una estupenda noche de teatro. Que se repita muchas veces.
(Fotografía de Jesús Vallinas)

viernes, 28 de noviembre de 2008

Personajes

“Hay apodos que ilustran no solamente una manera de vivir, sino también la naturaleza social del mundo en que uno vive”. Así comienza una novela de Juan Marsé, seguramente la más conocida de este autor. De este modo prepara al lector para que comprenda el profundo significado del inminente apodo que va a leer: el Pijoaparte. Un apodo y un personaje que han pasado a formar parte de la historia de la literatura española. Luego sigue una primera descripción del personaje que aborda tanto su aspecto físico como –y sobre todo- su aspecto social, ambos cogidos de la mano, porque sólo gracias a su agraciado físico el individuo del que se habla puede soñar con el despegue social que bulle en su cabeza. Sin duda se trata de una descripción extraordinaria que merece la pena ser releída una y cien veces. Un auténtico ejercicio creativo en el que Marsé utiliza estrategias y elementos muy variados. No sólo lo define de manera directa por alguna de sus características físicas o psíquicas, sino que utiliza las sensaciones ajenas. Así, la impresión que causa en quienes lo ven apoyado en un coche que no le “pega”, no sólo señala el superior estatus social de estos (y su manera de pensar) sino que también, por contraposición, y de forma extraordinariamente aguda, está aportando al lector el dato esencial para entender la psique del personaje que se describe. Genial. Ya entonces me dejó tocado su maestría, hasta hoy. Claro que me alegro por Marsé, y por ese Premio Cervantes 2008. Igual que me alegra, y mucho, el que los componentes de Carme Teatre recibieron ayer concedido por la Cartelera del Diario Levante en su décimo octavo aniversario, y su undécima entrega de premios. Enhorabuena a Aurelio, a Raúl y al resto del equipo por el merecido reconocimiento que están recibiendo en estos últimos tiempos.

martes, 25 de noviembre de 2008

De premios y odios, con buen teatro de fondo

Martes, veinticinco de noviembre. Una de las polémicas del día es sin duda la concesión, ayer, del Premio Nacional de las Letras Españolas 2008 a Juan Goytisolo. Lo curioso es que el debate abierto nada tiene que ver con la calidad literaria del escritor, de sobra conocida por quienes han querido leerlo, sino con su militancia política. Social, diría yo. He leído comentarios de todo tipo en Internet. A favor y en contra, no todos son negativos. Ni mucho menos. Pero me ha llamado la atención uno que asocia el premio con el apoyo explícito prestado por Goytisolo a la plataforma de ZP (así lo dice) en la pasada campaña electoral, y que acaba diciendo que en España siempre pasa este tipo de cosas con los premios y que es una vergüenza. Y quizás tenga razón. Yo opino como él, desde luego. Es una vergüenza. Pero no creo que sea éste el mejor ejemplo, porque estoy seguro de que si los premios se concedieran siempre en función de lo que representan, el de ayer, a Juan Goytisolo, se lo podrían haber dado hace mucho tiempo. Goytisolo es un gran escritor, ¿o no?, y eso debiera ser lo único a tener en cuenta en este caso.

Salvado este asunto, del que no quería pasar sin dejar constancia de mi parecer, es mi intención comentar la interesante obra que se pudo ver la semana pasada en L´Altre Espai puesta en escena por Bramant Teatre. Y ahí voy. El montaje de 2.24 (que es su título) es sencillo, pero suficiente, porque lo fía casi todo al ingenioso texto que poco a poco va añadiendo intriga a una trama basada en los sueños de un hombre que viaja todos los días a solas con una mujer en un vagón de metro durante 2 minutos y 24 segundos, que es lo que dura el trayecto entre dos estaciones. Los sonidos del tren que circula por las vías, reproducido en un audiovisual que se proyecta sobre el fondo, llenan todo el espacio escénico y, sin embargo, el espectador puede percibir con claridad el afilado silencio que separa a los protagonistas. Ellos no se hablan. Se evitan. Ni siquiera se miran a la cara. Viven ese lapso de tiempo aparentando la incomodidad propia de un ascensor, es decir: miradas de reojo al tiempo que se hacen los distraídos. Pero entretanto, día tras día, el individuo va dando forma en su cabeza a unos intercambios epistolares que tejen una relación soterrada que acabará por convertirse en media realidad. Media, porque será sólo su mitad, la del hombre, la que acabe por cobrar forma definitiva. La palabra, asentada como ya se ha señalado en forma de cartas que diariamente van dejándose entre sí los protagonistas, es la auténtica dueña del escenario, pero las excelentes interpretaciones de Juan Mandli y de Victoria Salvador, que bordan sus respectivos papeles, colaboran decisivamente en el buen resultado final del espectáculo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Noches de danza en el Principal

La coreografía que Asun Noales presentó en estreno absoluto anoche en el Principal se deja ver, pero no aporta movimientos novedosos y resultó algo confusa en algunos momentos, quizás por la ausencia de un armazón sólido o quizás porque se ciñe en exceso a los efectos del llebeig, un viento cálido que a veces es brisa que mece y a veces es viento loco y racheado que desparrama con violencia a los bailarines. Merece destacarse, y mucho, la belleza y profundidad de la música compuesta e interpretada al violonchelo por Zoë Keating, que maravilló. Ella sí puso el sonido adecuado. Luego tomó el relevo de la música la Orquesta Sinfónica de Valencia, dirigida por Joan Cerveró, que acompañó a las dos siguientes coreografías, completando así un espectáculo de danza y música en vivo que hay que alabar siempre, porque el músico intérprete añade con su toque personal un punto de emoción que no logra jamás la reproducción mecánica. A la de Asun Noales le sucedió en el escenario la de Gustavo Ramírez, una coreografía, en este caso, que apunta hacia la experimentación y con un sentido de la escenografía muy depurado en el que la iluminación cobra un papel relevante. Y cerró el gran Kylián, con una coreografía basada en las Seis Danzas de Mozart, que tiene ya sus años pero que sigue entusiasmando al público por su gracia y su arriesgada composición de pasos, a menudo difíciles, a menudo imposibles, pero siempre sorprendentes. Un final que deja un regusto muy agradable. El Principal sigue ofreciendo buenas noches de danza pese a que buena parte del público no lo sabe. Demasiados asientos vacíos en un estreno con dos coreógrafos valencianos y un tercero de renombre mundial. ¿Será porque no había “famosos de la tele” en el cartel? ¿O será porque no hubo cóctel previo en alguno de los templos de la moda? Da que pensar, ¿verdad?

jueves, 20 de noviembre de 2008

El tamaño de la cultura

En asuntos de arte y cultura tengo una cierta predilección por los pequeños proyectos frente a los grandes. Y no creo que sea por el tamaño en sí, ni porque me asuste lo majestuoso o me apabullen los eventos mastodónticos. Pienso más bien que obedece al enorme cariño que profeso a esas personas que crean industria y actividad cultural olvidándose con frecuencia del principio del máximo beneficio (económico), y que se lanzan a la aventura a pesar de las muchas dificultades y del escaso rendimiento (monetario). Conozco personalmente a muchos de estos arriesgados del arte y también conozco a otros tantos por la sola referencia de lo que hacen; pero en cualquiera de los casos, me alegra infinitamente que de cuando en cuando alguno de ellos alcance una pizca de gloria. Así que cuando les cae un premio o un reconocimiento disfruto un poco de su éxito. Hoy lo hago después de enterarme de que a las editoriales Libros del Asteroide, Barataria, Global Rhythm, Impedimenta, Nórdica, Periférica y Sexto Piso les ha sido concedido el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural, correspondiente al año 2008, por parte del Ministerio de Cultura, por su (y cito palabras textuales de la nota de prensa del Ministerio) "irrupción innovadora en el panorama editorial, que desde la iniciativa individual y desde distintos puntos de España, han sabido vincular edición, distribución y librería en torno al proyecto Contexto”. Son editoriales con pocos años de vida, fundadas y dirigidas por gente valiente, curtida en las grandes en algunos casos, que ha apostado por una línea de novedad que les obliga a buscar con lupa en los grandes mercados editoriales de Europa y Norte América, sobre todo, para encontrar textos de calidad inéditos en castellano. Ellos están dándonos la oportunidad de conocer grandes obras de la literatura mundial que para el castellano hablante no existían porque, hasta la fecha, a las grandes editoriales no les había parecido un buen negocio. Cubrir gastos no es el lema de los grandes, pero a menudo es algo con lo que se dan por satisfechos los pequeños editores. Gracias a ese esfuerzo nos llegan muchos libros inolvidables. Que sirva de estímulo para todos los que dirigen y colaboran en los pequeños proyectos culturales, sean de tipo que sean, sin más aspiraciones que seguir viviendo y con el único deseo de seguir alimentando sus sueños. Y los nuestros. Muchas gracias.

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿Teatro para qué? ¿Para quién?

Cuando a primeros de octubre me enteré de que el teatro Talía abriría la temporada con Tres sombreros de copa enseguida decidí que iría a verla. Pero además se me ocurrió que no estaría de más leer antes la obra para asistir a la representación con la idea original refrescada en mi memoria. Y todo esto porque tenía la opinión de que la comedia de Miguel Mihura se había adocenado con el paso de los años. La comedia, que no la tragedia. Luego volveré a esa opinión, pero antes quiero aclarar esto último. Digo que la comedia y no la tragedia, porque cuando lo califico de adocenado sólo hablo de la comedia que flota en la superficie y no del trasfondo trágico (y digo trágico y no dramático, porque a mí se me antoja que es más decisivo el final trágico que le espera a Dionisio que el conflicto dramático en el que se debate) que se esconde bajo el absurdo de las situaciones y el disparatado humor de los diálogos. Y es cierto, y no puedo dejar de constatarlo, que la obra presenta un planteamiento de tragedia. El pusilánime Dionisio descubre que no quiere aquello a lo que se ha comprometido a ciegas, y a pesar de ello se muestra incapaz de rebelarse contra ese destino elegido y deja que su cobardía le sujete para siempre a la pata de una mesa camilla familiar que aborrece de antemano. Toda una tragedia. Así es. Pero el espíritu lúdico y el tono humorístico del texto no dejan que aflore.
Vuelvo a la opinión de que ese texto se había adocenado con el paso de los años. Y la mantengo después de releerlo. Y la multiplico después de asistir a la representación en el Teatro Talía (la fotografía de Vicente A. Jiménez muestra un momento de ésta). Esperaba ver otra cosa, la verdad. Pero no. Vi una comedia rancia que esconde el elemento trágico original hasta casi hacerlo desaparecer, porque se afana en exceso por arrancar las risas del público. Vi una comedia casposa armada sobre un texto pasado de moda anteayer, lo que le quita el sentido histórico, y una puesta en escena en consonancia que resalta lo acartonado de la situación, y que sólo se permite un ramalazo de oxígeno cuando hace ascender la plataforma sobre la que se asienta la cutre habitación de hotel para convertir el escenario en un escaparate que muestra los dos mundos que dividen la voluntad de Dionisio. Quizás ese sólo detalle salve el montaje, o tal vez le ayude en algo el excelente trabajo de Sergio Caballero como Dionisio, que sigue creciendo como actor, y también la genial intervención de Rafael Calatayud en el papel de Don Sacramento. O quizás esta opinión mía sea tan minoritaria que lo sea sólo de uno y no alcance ni a dos, porque lo cierto es que ha tenido un éxito de taquilla innegable. Ha estado un mes en cartel con representaciones de miércoles a domingo y con el aforo al completo casi todos los días. Da que pensar, ¿verdad?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El Teatro de Campanar

Amore e lamenti es un espectáculo producido por la compañía La Línea Continua que se estrenó en su sala del Campanar a finales de la pasada temporada, y que martes y jueves de esta semana, o sea, ayer y mañana, ofrecen en la sala Matilde Salvador de la Nau, en el edificio histórico de la Universidad de Valencia. La entrada es gratuita, ya lo saben quienes se acercaron a disfrutar en alguna ocasión de las actividades culturales que programa la Universidad, y siempre suele haber asientos vacíos. Lo digo porque merece la pena destacarlo cuando por ver otras cosas, no voy a decir de peor calidad, pero sí muy parecida, se pagan a veces (y algunos, porque hay quien siempre va invitado y quien sólo va cuando va invitado) cantidades de dinero que rondan el precio de los artículos de lujo, y para colmo se hace cola o se anticipa la compra con mucha antelación para conseguir entrada. Cosas de este estúpido mundo mercantilizado en el que la calidad se mide en unidades de moneda corriente y lo barato o gratuito "para todos" se desprecia. Amore e lamenti es un delicioso espectáculo que mezcla la ópera y el clown y en el que la voz de Elma Sambeat y el gesto de Jorge Affranchino, acompañados al piano por Ana Muñoz, logran momentos únicos. Ella emociona con su canto y él divierte hasta la hilaridad con su mímica. Habrá que ir a verlos más a menudo a su sala El Teatro de Campanar, rebautizada así en lugar de Catarastrofeatro, un nombre que más de uno hemos tardado bastante tiempo en pronunciar correctamente. Una decisión acertada, porque al eliminar ese trabajoso esfuerzo de pronunciación sin duda se hablará más de la sala y de ellos (el hablante busca la comodidad) y porque hace honor al barrio donde se ubica. Sin embargo, con el cambio se pierde esa parte de juego verbal en el que Jorge es un maestro, como deja claro en el espectáculo del que estamos hablando, en el que consigue crear excelentes situaciones cómicas haciendo uso de una divertida y fingida alteración silábica. Hay que verlos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Ni Craig bailó en GranCielo ni Armani vistió a Cristina Cabo

Y es que resulta que el glamour estaba de guardia en las garitas del Palau y en los lavabos del Principal. A ver, con tantas cucas, catis, pilucas y carmuchas haciendo cola el pobre no tuvo más remedio que asentar sus reales en tan ilustres escenarios durante todo el fin de semana. Y es que hubo mucha cantidad y calidad entre los invitados al estreno de la Dama del mar y al cóctel previo en la tienda de Jorge Juan. No es broma, lo dice Mara Calabuig en un artículo más publicitario que informativo que publica en el diario Las Provincias el día ocho de noviembre. Ella lo dice mejor que yo, así que copio y pego: “…y Pilar Martínez, encargada de relaciones públicas del Teatro Principal de Valencia. Que después, cuando nos trasladamos allí, debió de sentirse satisfecha ante la cantidad y calidad de público que llenó la sala.” Como lo leen. Los puntos suspensivos sustituyen a la lista de nombres que la autora cita como asistentes al acto y que no es preciso reproducir aquí. Eso fue el miércoles. Luego el jueves el glamour se trasladó al Palau de les Arts para apoyar a los de Quantum of Solace en esa pequeña promoción que están llevando a cabo. Cien mil euros de coste para los valencianos, una nadería teniendo en cuenta que a partir de ahora Valencia y su palau estarán los primeros en las listas de lugares de peregrinación obligada de todas las agencias de viajes del mundo. Y aquí, señoras y señores, fue donde se presentó la peli Cuánto sol hace, del cero cero siete.
En fin, que lo que yo quería decir es que el viernes pasado, en la nueva sala que ha abierto sus puertas a la danza valenciana, Grancielo, los escasos asistentes pudimos disfrutar de tres estupendas piezas coreografiadas por Eric Marchal, Santiago Sempere y Cristina Cabo respectivamente, y que a pesar de que finalmente no asistió Craig ni que tampoco el Emporio se hizo cargo del vestuario, el espectáculo rebosó originalidad y delicadeza. Algo que no se ve todos los días por estos pagos. ¿He dicho pagos? Uf.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Jueves de estrenos (o martes, o miércoles), viernes, sábado y domingo.

No tendréis más remedio que dividiros este fin de semana si queréis aprovecharlo para asistir a algunos de los múltiples e interesantes espectáculos que presentan las salas valencianas. Pueden verse, entre otras cosas, La dama del mar en el Principal, Despedida y cierre de Moncho Borrajo en el Olympia, Howie el rookie en L’Altre Espai, Tres sombreros de copa en el Talía, Huesos en Carme, Arbusht en Manantiales, Concierto encanto en Inestable... Hasta aquí todo lo que quería decir, un resumen de lo que se puede ver. Un texto escueto. O sea, corto, con olvidos y con descuidos. Ya puedes dejar de leer. El resto es paja.

Sin embargo podría haberlo hecho de otro modo. Por ejemplo. La adaptación que la escritora norteamericana Susan Sontag realizó del texto de Henrik Ibsen, La dama del mar, que se estrenó el miércoles 5, estará en el Teatro Principal hasta el domingo 9. Recomendada. En el otro gran teatro de la ciudad, que igualmente adelanta sus estrenos al miércoles, comenzó, también ayer, el espectáculo de despedida de Mocho Borrajo. ¿Será verdad esta vez? Despedida y cierre, estará funcionando hasta el último día del mes, que cae en domingo, en el Teatro Olympia. Última ocasión para ver a Borrajo. No te lo puedes perder (esto hay que decirlo bien, o sea, con voz cantarina). Y en el tercero por tamaño, público como el primero de los citados, siguen las representaciones de Tres sombreros de copa (Teatro Talía, hasta el domingo 16). Teatro de humor. De Mihura. Te divertirás mucho. Ve a verlo. Mientras, en el otro espacio público, desde el martes y hasta el domingo 9, la versión en valenciano de Howie el rookie (en la foto), obra del irlandés Mark O’Rowe, bajo la dirección de Toni Tordera y el texto de Juan Vicente Martínez Luciano. Una obra muy interesante. Huesos, una obra montada por la compañía Nebel (Puerto de Sagunto) sobre textos de Lorca, Maiakovsky, Hemingway y Dos Passos, estará en Carme Teatre de jueves a domingo, y a partir de las 20,30 horas, como es tradicional. ¡Cómo no vas a pasar por Carme este fin de semana! Y así sucesivamente.
El resultado ya se ve. Un resumen largo y pesado, que además muestra los mismos olvidos y descuidos. Lo mejor es ir. El resto era paja, y lo advertí.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Teatro Albéniz

La plataforma creada para intentar evitar el derribo del Teatro Albéniz de Madrid convoca manifestaciones y actos para este mes de noviembre. Si quieres informarte o participar con tu apoyo puedes hacerlo entrando en este enlace: http://teatroalbeniz.blogspot.com/

viernes, 31 de octubre de 2008

Matrimonios de zarzuela y miradas de circo

Ahora resulta que lo que dijo no lo dijo así y que además no lo dijo en público sino en privado, sabiendo que se pondría en público, y por lo tanto desautoriza lo autorizado y hay que ver cómo son los periodistas, que todo lo cuentan aunque sea verdad. Hoy leo en la prensa del día que en el libro de la polémica hay otras frases para analizar, además de la ya famosa sobre los matrimonios que no lo son. La verdad es que no sé cómo alguien, sea gay o no, insiste en que a lo suyo lo llamen matrimonio. ¿Pero se han fijado en lo horrible que suena esa palabra? Decía Thomas Bernhard, en una de sus demoledoras novelas, que todos tenemos palabras que no podemos escuchar, palabras que por una u otra cosa nos suenan mal, palabras que nos producen escalofrío, temor, espanto o simplemente que no nos gustan. Matrimonio es una de esas palabras, en mi caso. Matrimonio. Vaya palabreja. Como ayuntamiento, que también se las trae. Matrimonio. Matrimonio. Matrimonio. Yo suelo repetirlo muchas veces hasta que se deshace en mi boca como si fuera un caramelo de menta. Así pierde un poco su capacidad para producir carraspera. Ya pasó. Ya pasó. Peor es lo de enseñar religión en las escuelas, por pelotas. ¡Por dios, por dios! Otra vez no. Venga, hombre, por lo menos hasta una cierta edad. Que no, que no.
En fin, el revuelo sólo acaba de comenzar. Veremos hasta donde llegan los vientos. De momento ya hay muchos que han comenzado a soplar para echar una mano a la tempestad y otros tantos que se han puesto a clavar maderas para reforzar todas las entradas. Tarea tienen estos últimos, porque la estructura del castillo es mucho más débil de lo que aparenta, y hay tanto recoveco que rellenar y tanto resquicio que taponar que no darán abasto. Así que de nuevo a merced del temporal, con los ojos puestos en la tierra y las manos en el remo, como aquel español de Orán, gongorino cautivo de galeras.
Hay que ver hasta dónde puede llegar una frase dicha en plena digestión cuando quien la hace no es una persona real, por muy real que sea el personaje. Cosas de la zarzuela. A propósito. En diciembre, en el Olympia, se verán algunas de las más famosas zarzuelas. Así que los aficionados a ese género lírico estarán contentos. Se avanzan títulos antológicos. La rosa del azafrán, La revoltosa, La verbena de la Paloma y La corte del faraón. Nada menos. Y en la corte del rey, o sea, en Madrid, el Circo Gran Fele inauguró el pasado día 29 el Ciclo Miradas de Circo, del Festival de Otoño, con el estreno absoluto de su nueva obra, “A”, en el Teatro Circo Price, donde permanecerá con actuaciones diarias hasta el próximo domingo 2 de noviembre. Todo un lujo para el Festival, y una excelente ocasión para que Rafael Plá y los suyos dejen clavada una pica en el corazón del reino.

martes, 28 de octubre de 2008

Antígona 18100-7

Un espectáculo soberbio. Eso dice de Antígona 18100-7 el crítico Francesc M. Rotger, en un artículo que publica el Diario de Mallorca el 17 de Octubre de 2008, tras ver su representación en la ciudad de Palma. Estoy de acuerdo. Magnífico en casi todos sus aspectos, el espectáculo brindado por la Compañía Carme Teatre en su propia sala, desde el jueves hasta el domingo de la pasada semana consiguió estremecer a más de un espectador. La puesta en escena es impresionante. Logra momentos que recrean situaciones de violencia extrema con tanta naturalidad que impresionan de verdad. Poseen además, tanto el texto como el montaje, una profundidad dramática que se transmite vivamente y que cala en el público. Lo sabemos porque incluso la sorprendente distribución escénica que incluye a los espectadores nos permite vernos las caras. La obra sorprende a cada paso, porque cada paso que da es una nueva vuelta de tuerca, y no en el sentido de aquel maravilloso e ingenioso relato de Henry James, sino en el del giro mortal del tornillo del garrote vil, esa atroz maquinaria de la muerte legalizada que imperó en nuestra España hasta hace bien poco. Y es que en esta versión de la tragedia clásica de Antígona, que ha puesto en escena Carme Teatre, bajo la dirección de Aurelio Delgado, se cuestionan severamente las diversas formas de ajusticiamiento y tortura inflingidos bajo los parabienes de la Justicia. Y se hace de forma tan inmediata y con tanta sencillez que no es posible escapar de esas sensaciones de indefensión que sin duda habrán sentido las víctimas de tantos atropellos. La duda y el miedo ante el cumplimiento o no cumplimiento de una ley injusta e inhumana, dan paso al dolor y al pavor ante el castigo, por haber optado por la propia ética y por ende por la desobediencia. Ese miedo y ese dolor se han repetido muchas veces y en muchos lugares a lo largo de la historia de la humanidad, y su relato va sonando en los oídos del espectador, mientras que a sus pies se desarrolla una dura lucha por la supervivencia, representada en momentos de gran intensidad que simbolizan la tortura o la ejecución. Antígona 18100-7 es un clamor y un llanto de impotencia ante los abusos del poder establecido, es un desgarro que se instala en el corazón desde el momento en que uno se deja arrastrar por el torrente de desesperación y muerte que gira sin fin, magníficamente ejemplarizado sobre la arena real de Carme Teatre, en la exigente y gran interpretación de sus dos actrices, Merce Tienda y Paula Miralles, muy bien acompañadas, y sin desmerecer en nada, por los actores Domingo Chinchilla y Ricardo López Ivars. Efectivamente, Antígona 18100-7, es un espectáculo soberbio.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Más premios y menos cartelera, o al revés

Ahora Andalucía también se apunta. Seguro que ya lo tenían pensado de antes. En fin. Así somos. Ayer mismo, casi un rato después del Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura de esa comunidad anunció la concesión del “Premio Luís de Góngora y Argote 2008” a la mejor trayectoria literaria a Romero Esteo. Pues eso. Y mientras esperamos el montaje de “Pontificial”, que ya no tardará, nos pasaremos una noche de estas por El Musical, para ver a La Pavana fumando (o no fumando) y otra por Carme Teatre, donde reponen Antígona desde el jueves hasta el domingo. Una buena ocasión para quienes no la vieron el año pasado por estas fechas.

En el cartel de Carme Teatre:
Antígona 18100-7, con las actrices Merce Tienda y Paula Miralles, y los actores Domingo Chinchilla y Ricardo López Ivars. El espacio escénico y la dirección a cargo de Aurelio Delgado. Marina Díaz, como ayudante de dirección. David Durán con las luces, David Alarcón responsable del sonido y Ferrán Caner de los vídeos.
Producción ejecutiva: Raúl Lago.




En el cartel de El Musical:
Smoking / No smoking (el que te toque, porque un día se fuma y el otro no, salvo el domingo 2 de noviembre, en el que habrá sesión doble, desde las seis de la tarde, y se verán seguidas las dos funciones-opciones). Esta vez Maribel Bravo no está en Antígona 18100-7 (el personaje lo hace ahora Merce Tienda) porque está fumando (o no fumando) junto a Martín Cases y bajo la dirección de Rafael Calatayud, en una obra original de Alan Ayckbourn, en versión de Nuria Plot. Producción: La Pavana.

martes, 21 de octubre de 2008

Premios

Ahora resulta que todo el mundo lo conocía (yo no) y nadie hablaba de él. Yo no sabía nada de este autor, ya digo. Pero ahora ya sé algo y me han entrado unas ganas tremendas de leer y ver montadas sus obras. He conocido olvidos que siguen en el olvido y que quizás nunca salgan de él. Sin embargo el de Miguel Romero Esteo (Premio Nacional de Literatura Dramática 2008, por su obra Pontifical, escrita en 1965, censurada por el Régimen -ya saben-, y publicada por primera vez en el año 2007, editorial Fundamentos) me parece indigno si todo ha sucedido como se cuenta ahora. Ese Premio Europa de Teatro en 1985 compartido con otros autores de renombre, a propuesta de los propios representantes españoles en el jurado porque consideraron que el compatriota era un desconocido que daba por si sólo poco fuste al premio, es como para dimitir de la nacionalidad. Qué injusto es que los premios los concedan casi siempre los más cobardes. Casi siempre.

lunes, 20 de octubre de 2008

Ejemplos

"Manipulado" es el título de un artículo que publica hoy en Las Provincias José Javier Esparza. A propósito del incidente de La Sexta con Rajoy, el articulista acomete una crítica sobre la manera en que las televisiones manipulan la información. La puta tele de nuevo. No dice nada de la prensa escrita. No obstante añade que mientras que sean privadas están en su derecho, pero que lo inadmisible es que lo hagan también las públicas. Lo de siempre, vamos. Y aquí se habla de pasada de las televisiones autonómicas en general para llegar a la televisión nacional en particular. Y lo ilustra con ejemplos. Pues claro, Sr. Esparza, pues claro. Cuando gobierna el PSOE, la información de la televisión pública está manipulada por el PSOE. Todos manipulamos en lo público y en lo privado. Usted mismo. Vea si no el ejemplo que utilizó, cuando podía perfectamente haber usado otros, o ambos. Se fue a la casa del vecino a buscar el ejemplo y pasó por su salón con los ojos cerrados para no verlo. Todos manipulamos, lo único que nos frena son nuestras propias limitaciones. No todo el mundo tiene ni la capacidad ni los medios para que su manipulación sea efectiva. Usted, o mejor, sus ocultas conclusiones nacionales habrán servido de alimento espiritual a unos cientos de lectores de su diario, mientras que las mías, ocultas pero locales, no han servido ni para convencer a mi madre, que es la única fan que tengo.

jueves, 16 de octubre de 2008

Danza para mirar de frente

Pues sí, danza para mirar de frente es lo que veremos en los próximos días en Valencia. Mientras que ante los tiburones de las finanzas y las chapuzas preferimos mirar para otro lado, ante los bailarines y bailarinas de la Compañía Nacional de Danza 2, que presentan esta semana en el Principal dos piezas de Nacho Duato y una de Tony Fabre hay que abrir bien los ojos y mirar de frente para no perderse ni un solo movimiento. Lo mismo puede decirse sobre los espectáculos que ofrecerá esta semana y la próxima el entrañable Espacio Inestable, en el que se podrá ver la performance de teatro, música y danza "Sons feréstecs" de Dominick Borucki (desde el 16 al 19 de octubre), y a Santi de la Fuente en un solo de danza que ha titulado, paradójicamente, "Compañía" (desde el 23 al 26), que reflexiona sobre la soledad del ser humano y la necesidad imperiosa de encontrarse en los otros, de hallarse y de reconocerse como individuo, a campo abierto, en un lugar sin esquinas y carente de refugios.

El teatro romano y la crisis financiera

Esta mañana aparece la noticia de que el abogado Molines (el que lleva 18 años pleiteando por las obras del Teatro Romano de Sagunto) va a pedir por la vía penal que se ejecute la sentencia del Tribunal Supremo y que el Consell devuelva el conjunto histórico a su estado original. Y hoy mismo, mediante un comunicado, el Consell afirma haber presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana la solicitud de inejecución de la sentencia que obliga a desbaratar las obras. No parece una casualidad, ni lo es. Podríamos recordar que la decisión de solicitarlo fue tomada el pasado 14 de mayo, a raíz del dictamen de la Comisión Interdisciplinar creada por la Conselleria de Cultura y Deporte para estudiar las posibilidades reales de ejecución de dicha sentencia. Es de suponer que en este caso los responsables de llevar a efecto la solicitud de inejecución habían preferido esperar por si acaso nadie les exigía, precisamente, la ejecución. Pero no. Molines ha movido ficha y el Consell ha tenido que responder. Lo sabe todo el mundo, incluido Molines, tan solo (de estar solo) ahora. Es un embolado de los buenos, de esos en los que es peor el remedio que la enfermedad. Así que estamos ante ese dilema que enfrenta a lo justo y catastrófico contra lo injusto pero conveniente. O mejor, estamos ante una disyuntiva que a estas alturas no tiene otro camino que el olvido y la turbación. Se comprende que pueda ser molesto y doloroso para algunos, pero esto es como en la crisis financiera. Se sabe a ciencia cierta que quienes hicieron mal las cosas son los mayores beneficiarios de las soluciones que se arbitran para taponar el enorme agujero abierto, pero no se puede dejar de echar una mano porque de no hacerlo acabaríamos cayendo todos dentro. ¡Pero mira que jode tener que mirar para otro lado cuando hay tanto listo suelto!

martes, 14 de octubre de 2008

De puentes y copas

Sobre la festividad del jueves pasado y el macropuente semanal no pienso contar aquí mucho, así que dejo la foto y que cada cual imagine lo que quiera. A otra cosa. Esta semana podremos ver en el Teatro Talía la representación de Tres sombreros de copa, una producción de Teatres de la Generalitat Valenciana que dirige Antonio Diaz Zamora, a partir de la obra escrita en 1932 por Miguel Mihura. Una obra que se adelantó 20 años al teatro del absurdo y a la que algunos críticos ven como precursora de éste, aunque en realidad se estrenó 20 años después de ser escrita, por lo que anuló en cierto modo su ventaja.

lunes, 6 de octubre de 2008

Barroco

Lo vi ayer previo pago y gracias a que tenía algunos asientos libres a mi izquierda (fila 19 de la platea). Digo lo de las gracias porque justo delante del asiento que me correspondía se colocó el hombre más alto y más grande de la Comunitat Valenciana. Y además era una persona bien proporcionada, así que su cabeza en nada le hacía de menos al resto del cuerpo. Por un momento pensé que sólo podría atisbar la mitad del escenario. Fue cuando la persona en cuestión se acomodó y dejó caer un poco su cuerpo hacia abajo y luego descargó la cabeza hacia su izquierda. Pero sólo fue una ilusión, porque a los cinco segundos cambió de posición y entonces se escoró hacia su derecha, que también es la mía. Dos segundos después, nuevo cambio; y así hasta que treinta segundos más tarde, cansado ya de tanto bamboleo me desplacé cuatro asientos más alla del mío para ponerme detrás de la persona más bajita del patio de butacas. Así pude ver "Barroco", felizmente, aunque sobrecogido por el propio espectáculo, que resulta denso, opresivo, inquietrante, fantástico, placentero y bello. En "Barroco" se pone en juego una perfecta simulación de la realidad con la pretensión de apresar al espectador entre las paredes móviles de un escenario disminuido a propósito y los sentimientos volubles de unos personajes profundamente amorales. La escenografía, tan austera como hostil, y una música perfectamente angustiosa, que no concede tregua, ahondan en esa sensación de asfixia. La atmósfera que se crea llega a ser tan agobiante que se vive la desesperación de los personajes como si fuera la propia. Los personajes son un logro. Todos menos uno, si se me permite, porque el narrador, barco en mano, tengo la impresión de que está fuera de juego. No es al actor, sino al personaje, al que no logro situar. Lo de menos es la voz del actor, que ciertamente se aleja de la gravedad que tanto gusta en la narración, lo de más es lo inoportuno de la presencia de ese personaje y lo innecesario de sus aclaraciones. Salvado esto, el espectáculo es magnífico y este espectador agradece el puro goce estético que todavía persiste en su cabeza mientras escribe esto. No hay peros. Hay sin embargo excesos. Algunos ya se han apuntando en otros lugares. Para mí, el mayor, el de la lengua. No sólo sobran las palabras del barroco navegante, también sobran tantas explicaciones entre los dos protagonistas. Sus cuerpos y sus vestidos hablan mucho mejor.

viernes, 3 de octubre de 2008

Viernes de reflexión

La semana que acaba trajo buenas noticias para el VEO, que ha sido elegido en la Feria Internacional de Teatro de Huesca como el festival con mejor programación entre los festivales españoles. Enhorabuena a Mariví Martín y a su equipo. La elección mediante mensajes de correo electrónico, que podían enviar profesionales y programadores de teatro de toda España, demuestra no sólo la consolidación de un evento radicalmente moderno entre la población valenciana sino la atención que se le presta desde cualquier punto de la geografía nacional, y quiero pensar que internacional, porque es esa la voluntad que expresa su programación. La verdad es que yo disfruté con auténtico placer muchos de los espectáculos de la edición pasada -primera para mí-, y por lo tanto estoy deseando que llegue febrero de 2009 para ver las nuevas propuestas. El lema: la naturaleza, la materia orgánica, lo vivo. Se me hace la boca agua.
Mientras tanto en Murcia se complica la organización de su Alter-Arte a causa de la solidaridad con el cómico Leo Bassi (a quien las presiones políticas lograron tirar de la programación) de muchas de las compañías contratadas para el evento. Alrededor de 60 compañías renuncian a su participación, decía el Diario El País en su edición del pasado día 28 de septiembre, a la vez que los responsables de la Conserjería de Cultura señalaban que sólo eran 28 y acusaban de manipulación de las cifras a algunas de las compañías que se habían dado de baja. Sólo 28. Les parecerán pocas, en todo caso, cuando había un total de 68 programadas y cuando el primer efecto de la suspensión del espectáculo de Bassi fue la renuncia de Nelo Vilar, director del festival, y el segundo la dimisión de su equipo. La cultura para algunos políticos sigue siendo como la flor del ojal. Sólo sirve para lucirla, pero está muerta. Pura propaganda.

¿Y en Valencia qué? Pues en Valencia se ha presentado la temporada en el Teatro Principal, en una rueda de prensa “con gran aparato en escena que recuerda la de Bienvenido Mr. Marshall”, en palabras de R.V.M. (iniciales firmantes de un delirante artículo publicado en la edición del 1 de octubre del diario Levante). Será porque además de los altos cargos estaban los principales responsables de “Barroco”, el espectáculo teatral que luego, a las nueve de la noche, abrió el telón de la temporada. Pero de “Barroco” poco puedo decir yo hasta el momento, aunque podría relatar lo que ya han dicho otros, pues se estrenó en 2007 y acumula un buen número de buenas críticas, algunas de las cuales pueden verse en el dossier de prensa que tiene disponible Teatres en su página web. No obstante, y como aún no está incorporada la reseña crítica que Enrique Herreras le dedica hoy en el diario Levante, dejo anotado aquí un enlace a ésta. Además, merece la pena leerla, la recomiendo, porque Herreras trata siempre de afinar al máximo en sus medidos y bien argumentados comentarios.

martes, 30 de septiembre de 2008

La ingenuidad, esa bonita manera de mirar la vida

Es curioso o por lo menos me lo parece a mí que cuando pretendo hablar de una obra de teatro que trata del vacío existencial lo primero que me venga a la cabeza sea la bendita ingenuidad. Pero no me viene porque sí. Yo soy un ingenuo. Y además me gusta. Es, por así decirlo, de las pocas cosas de mi carácter que nunca me ha procurado desgracias. Es un resto de bondad en medio de esta descomunal batalla por sobresalir que libramos todos los días. Naturalmente, la ingenuidad, pese a todo, en los tiempos que corren, no se ve como una virtud sino más bien como un defecto, un lastre del que hay que librarse cuanto antes mejor. De hecho, esta cualidad se asocia a los jóvenes casi en exclusiva, porque se considera que es tan sólo un producto de la inexperiencia. Y todo esto porque creo que Jessica Belda ha puesto mucha ingenuidad en la obra, cosa que en mi opinión no sólo es acertada sino necesaria. De este modo, el modelo existencialista basado en la angustia y el sufrimiento desbordado queda sustituido por un modelo mucho más ambiguo y, a mi modo de ver, mucho más próximo a la raíz psicológica del problema existencial. En la obra de Jessica Belda las dos mujeres viven su vacuidad como si fuera un estado de paso. No están instaladas en él, sino que más bien transitan por él. Sus manifestaciones o deseos suicidas son pequeños toques ácidos, simples expresiones, cuatro gotas de vinagre que salpican el aceite de oliva de una estupenda ensalada. Lo importante en sus vidas es que el desánimo es motor de sus acciones. Parece una paradoja, pero no lo es. Hasta para dejarse llevar es necesaria la voluntad. La indolencia es un punto de vista y una actitud capaz de dar sentido a todo un cúmulo de comportamientos. Ellas se miran, pasean, dialogan y hasta discuten con agresividad a partir de un sentimiento común, que no es otro que el de una melancolía placentera. Sí, muy placentera, porque en realidad “Cuando el silencio cae en los relojes de arena” es una historia de vida. El vacío existencialista y el deseo suicida que pretende representarlo tienen en la cara de atrás el barrillo de chocolate para revolcarse y el deseo de relacionarse por encima de todo. Basta con darle la vuelta. El romanticismo sigue siendo muy atractivo para jóvenes e ingenuos.

La puesta en escena sigue la órbita actual, que mezcla la actuación en vivo con variados recursos audiovisuales, bien utilizados en este caso, y logra una representación más que interesante, en la que destaca sin duda el trabajo de las dos actrices.

Ficha Técnica

Cuando el silencio cae en los relojes de arena
compañía: teatro de lo inestable
texto: jéssica belda
actores: jéssica belda, maribel bayona
dirección: jose banyuls, jéssica belda, maribel bayona
audiovisual, montaje e idea original: jose banyuls
cámara: pau gaya, jose banyuls
música original: oscar vila
iluminación: diego sánchez

fechas: 25,26,27,28 de septiembre y 2,4 y 5 de octubre
horario: jueves, viernes sábados y domingos 20:00 h
espacio inestable (c/ dr. sanchis bergón nº 5 bajo) reservas 66538800
precio: 8 euros (viernes, día del espectador 6 euros).

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Espacio Inestable

Otro pequeño gran teatro de jueves a domingo que inicia temporada en Valencia. Ya tenía yo ganas de que empezara esto. Me gusta esa forma de ver teatro, fusionado en la escena porque ha desaparecido el escenario, tan cerca de actores y actrices que puedes tocarles con alargar el brazo. Debo confesar además que profeso una gran simpatía (aunque ellos y ellas no lo saben) por el colectivo de personas que hace posible este Espacio Inestable, un lugar donde no sólo tienen cabida inquietudes e ilusiones sino también obras de mucha calidad y mérito. Mañana es jueves, y mañana mismo comienza el espectáculo. Abre la temporada “Cuando el silencio cae en los relojes de arena”, una obra escrita por Jessica Belda e interpretada por Maribel Bayona y la propia Jessica (son increíbles estas chicas: las dos escriben, interpretan, dirigen…), que además codirigen en un terceto director que completa José Banyuls. Iré a verlas.

Teatro del Canal

Me llega el boletín de danza Éter y leo que el estreno de ayer en Madrid del Teatro del Canal se convirtió en una protesta contra la política de Aguirre, que pretende privatizar la empresa Canal de Isabel II (al día de hoy propietaria del centro teatral), y contra el despilfarro de la elitista fiesta de inauguración. Vaya. Cuenta además Emilio Tenorio, firmante de la noticia, que pudo comprobar que entre los manifestantes que cortaron, incluso, la calle Cea Bermúdez había muchos bailarines de a pie. O sea, la profesión en la calle expresando su malestar y los políticos y sus amigotes en el festín pagado con dinero público. O sea.

martes, 23 de septiembre de 2008

A lo grande

El Canal abre hoy su teatro con un acto que le costará 1,2 millones de euros a la empresa pública. Eso publica el diario El País en su edición del 23 de septiembre de 2008. O sea, hoy. Dice que a la inauguración asistirán 900 invitados (todos aficionadísimos al teatro, seguro; esto lo digo yo). Incluso apunta “grosso modo” el desglose de las partidas. Por ejemplo. Bolsas de regalo para los invitados: 57.000 euros. Catering (para los invitados, por supuesto): 126.000 euros. No está mal, eh. Con eso me hacía yo la tarde. A ver. Quiero decir con la parte que me tocaría de haber recibido una carta de invitación. Si no he calculado mal, sería: asistir al musical de Nacho Cano gratis (una pasta si no lo es), más bolsa de regalo por valor de 63 euros, más un picoteo por valor de 140 euros, más la posibilidad de vivir una velada maravillosa entre la jet(a) y hasta de rozarme con Espe o con el mismísimo Alberto; e incluso, por qué no, la de cambiar con ellos un timorato hola. El mío, claro, porque el de ellos le supongo seguro y, sobre todo, franco. Supongo, insisto. "No sé por qué os empeñáis en hablar de dinero cuando de lo que hay que hablar es del espectáculo que van a poder disfrutar los madrileños", parece que declaró el productor del evento cuando los periodistas le preguntaban por el coste. Pues claro, hombre, las entradas se sortean y que cada cual cene en su casa y compre sus regalos en Caprabo. ¿No es eso? Bueno, yo a lo mío. Hoy he recibido una alegría. Me llegó un susurro vía correo electrónico de Carme Teatre avisando de que ya puede consultarse en su web la programación del primer trimestre de la temporada, y veo que inician con Antígona 18100-7, un montaje de la propia compañía Carme Teatre, creado y dirigido por Aurelio Delgado, que se estrenó la temporada pasada y del que sólo he oído cosas buenas, premios incluidos. Me lo perdí porque, por aquel entonces tan cercano, yo acababa de aterrizar en Valencia y aún andaba dando tumbos por la cartelera de esta ciudad. Pero esta vez no pienso dejarlo pasar. Estará en cartel desde el jueves 23 de octubre hasta el domingo 26, ojo, con horarios variados según el día. Luego habrá que celebrarlo tomando una cerveza en ese rojo ambigú que no tiene igual ni en Madrid ni en Valencia. Lo que sí tiene igual es el amor al fasto y al dispendio, tanto en Valencia como en Madrid. En todos los sitios los que no pagan de su bolsillo inauguran a lo grande para mayor honra de la patria, mientras que los que deben mirar si les llega el dinero para los sellos acaban poniendo sus avisos en un soplo, a merced de los vientos de hotmail.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Alberto Torres Blandina

Me acabo de enterar por un correo que me envían desde Siruela. Al cantante y compositor de Niñamala, a quien dediqué hace unos días un comentario por su buen hacer en el escenario, le acaban de conceder el honor (y espero que mucho más) de ser finalista del Premio de Novela Café Gijón de este año. Gracias a eso podremos leer su novela en el próximo enero, editada por Siruela. Enhorabuena. Por cierto, el título de tu novela, “Niños rociando gato con gasolina”, me trae muchos recuerdos de mi lejana y salvaje infancia. Recuerdos escritos, además, en una novela que duerme inédita en el fondo del disco duro de mi ordenador. Ya ni siquiera las almacenamos en los cajones del escritorio. Lo bueno que tiene es que ahora puedo copiar y pegar. Soy de la generación del Windows a pesar de todo. Copio y pego.
“En Soledad, como ocurre en cientos de pueblos y aldeas de nuestra tierra, después de escoger alguna cría por su prestancia o color, el resto de la camada gatuna se eliminaba de golpe dentro de un saco cerrado que alguien arrojaba sin ningún miramiento dondequiera que hubiera suficiente agua como para que ninguno de los condenados a muerte se salvara del ahogamiento. Pero a veces Perico el Lobo dejaba unos cachorritos a merced de la chiquillería, para que nos despacháramos a gusto. Nuestra manera preferida para acabar con los animales era la lapidación. Empezábamos ejercitando la puntería, pero pronto nos cansábamos de reventar pechos con nuestras pedradas a distancia y acabábamos situándonos encima justo de los cuerpecitos para dejar caer sobre ellos grandes piedras que apenas podíamos izar.”
Éramos salvajes puros sin saberlo. Y crueles, claro. Y tampoco lo sabíamos.

martes, 16 de septiembre de 2008

Sí, quiero.

Cuenta Soledad Alcalde, en un artículo que publica el diario El País hoy (16 de septiembre de 2008), que Aguirre (Espe) ha esperado cuatro años el sí de Boadella. Hay quienes han esperado más por menos. La verdad es que una cosa así crea cierta expectación. El catalán se va a la corte del rey Juan Carlos, como ya hiciera en su momento el polaco Vázquez Montalbán para dejarnos aquel estupendo libro de historia contemporánea contada por sus propios protagonistas. Veremos qué sale de todo esto, porque lo del Teatro del Canal nace con muchas opiniones encontradas. El sábado pasado, sin ir más lejos, Ansón, en su página del diario El Mundo, amonestaba con severidad a la Presidenta por el alto coste que asumirá con ese mastodonte teatral público (es decir, pagado con el dinero de todos los madrileños) en vez de dejar su gestión en manos privadas, como corresponde a una defensora del liberalismo radical. Incluso llega a decir que, por poner un ejemplo, Enrique Cornejo, con 20 empleados, lo haría mejor que la actual dirección del Centro Dramático Nacional, que tiene en nómina a 238 personas. Ooooooolé. Me alegro por Enrique. Pero ahora viene Albert a lo público en manos del partido que aparentemente prefiere Ansón y habrá que volver a hacer la comparación. O tal vez no. Quizás uno de los pilares de este nuevo proyecto sea el de trabajar como si de una empresa privada se tratara y por lo tanto no dejarán que se cuele de rondón ni uno solo de los muchísimos familiares, amigos, vecinos, subalternos y pelotillas que están con la vista puesta en un puesto. Y mientras tanto en Madrid la temporada teatral ya tiene más de una docena de obras en escena y en Valencia, en cambio, salvando al Olympia (privado, por cierto), que programa desde primero de mes prácticamente, desde que pasó la F1 como un bólido seguimos esperando acontecimientos.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Calentando motores

El comienzo de la temporada teatral está cociéndose a fuego lento. Septiembre es un mes perezoso. Cuesta coger el ritmo. Ángel Corella abre hoy la temporada de danza en el Teatro Real con su propuesta de ballet clásico auspiciada por la Junta de Castilla y León, la Fira de Tárrega está a punto de arrancar y el estreno de los Teatros del Canal (sede del centro dramático y coreográfico madrileños) vuelve a mover el día de su inauguración oficial (primero desde el 16 al 14, y ahora al 23) hasta ver si se acopla con la agenda de “la presi Aguirre”, Espe para los amigos. Y ya puestos a intimar debo decir que esos rumores que pesan sobre Josemari no me los creo. No puede ser. Es imposible que este cabal “airganboy” meta el bigote donde no debe. Que no, que no me lo creo. Chismes a falta de chicha. Otro. Tampoco me creo a Rita cuando habla de Santi(ago Calatrava). Él dice ahora que las inundaciones del Palau de les Arts de octubre del 2007 se debieron, entre otras cosas, al removerse las tierras en el cauce con motivo de la visita del Papa. ¡Fiuuuuuu! El Papa. Con la iglesia topamos de nuevo. Renuncio a Satanás, a sus pompas y a sus obras, sean en el cauce o en cualquier otro lugar cercano al Palau. Y ella ni afirma ni desmiente, pero dice que cada cual puede alegar los motivos que quiera, y añade que siempre estará al lado del arquitecto. O sea, que ni contigo ni sin ti tienen mis aguas remedio, Santi. Y esto es todo, amigos. Teatro, puro teatro. ¡Qué ganas de que acabe de arrancar la temporada de una vez!

viernes, 29 de agosto de 2008

Niñamala

Leo en el diario Las Provincias de hoy (29 de agosto de 2008) que el grupo “Niñamala” va a distribuir copias gratis de su último disco, como modo de promoción de su trabajo, debido sobre todo a lo difícil que resulta el acceso a los canales de distribución discográfica, colapsados por las grandes estrellas de la música, y también porque el mercado tampoco es ya una garantía de ingresos. Otros que pelean contra viento y marea. Son muchos. Somos. Bueno, lo que me importa ahora es destacar la gran calidad de este grupo, al que tuve ocasión de ver y escuchar en una obra teatral que pasó por Espacio Inestable y por la sala Matisse de Valencia en el pasado mes de mayo. La obra lleva por titulo “Rabioso Gardel”, y es un repaso con música en vivo y sabor a tango de algunos aspectos de la vida del inolvidable Carlos Gardel. El autor de la obra y de la música es Alberto Torres Blandina, líder de Niñamala. Me gustó la obra en su conjunto, la idea y el desenfado de su puesta en escena, con Alejandra Garrido en la dirección y una buena interpretación de Maribel Bayona, encantadora como siempre, y de un estupendo Alejandro Pino (en la foto, un momento de la representación). Y me gustó mucho la música creada por Alberto Torres Blandina, y sobre todo su desenvoltura en el escenario. Suerte, “Niñamala”. Os la merecéis.

jueves, 28 de agosto de 2008

¡Pues que viva la confusión! ¡Pues eso, que viva!

Información en el diario Levante del jueves 28 de agosto de 2008. O sea, de hoy. Versión digital del diario. Leo el titular y no comprendo bien. Dice así: “Teatres necesitó polizas (la ortografía es de ellos) de 4 millones de los bancos y pagó 5 millones en "cachés" en 2007”. ¿Esto es bueno o malo? ¿Es normal o anormal? Intuyo que no debe ser normal ni bueno pero debo seguir leyendo para ver en qué paran estas cifras. Las de la famosa auditoría. Sigo leyendo. Ni siquiera me detengo a valorar si las dos noticias que incluye el titular son del mismo tipo. ¿Es mucho -y por lo tanto, malo- pagar 5 millones en cachés? ¿Es tan malo como necesitar pólizas para pagarlos? Paso a los subtítulos, por ver si ellos me aclaran algo. Leo, corto y pego: “El instituto gastó 7,3 millones en servicios exteriores y 4 en gestión. La auditoría para 2007 apunta que difícilmente puede continuar su actividad con 14 millones de pérdidas.” Es malo. Y además deduzco que la actividad de Teatres en 2008 está siendo muy difícil, pues ha continuado ésta, pese a que la “auditoría para 2007…” sigan leyendo arriba. Voy al grano, es decir, al texto de la noticia, que ya se sabe que los titulares sólo buscan atraer al lector. Y aquí es donde me enredo del todo. “La auditoría arroja pérdidas, exactamente de 14.383.469 euros”. La auditoría. ¿Y el balance anual? No se sabe o no lo dicen. La auditoría señala que hay cuatro millones en pólizas con bancos, que cuando sumo los que detallan en la información me dan seis y medio. Han crecido. Pero lo más extraño es lo de la luz. Lean: “Entre las cifras que arrojan una luz paradójica sobre la entidad se encuentra la deuda de 1.761.449 euros que tiene la Diputación de Valencia…”. He deducido que la Diputación es quien debe pagar y que Teatres quien no va a cobrar nunca, pues se señala a continuación que la auditoría la califica de incobrable. Sigue luego un relato de cifras y gastos sin más orden que el que dicta el salto de mata o el capricho de la curiosidad. Apunto la frase con la que comienza dicho relato porque es muy elocuente: “La otra (cifra) es curiosa, puesto que en anticipos, apunta que por taquillaje puede ingresar 27.666 euros, lo que no es muy halagüeño para Teatres. Pero sí que obtuvo en 2007 ingresos propios más significativos, como el 1.900.296 euros correspondiente a taquillaje de la temporada…”. Quien lo entienda que me lo cuente. Y no sigo porque tanta confusión aburre. Pues eso, que Teatres va mal. ¡Pues eso, que viva la información! ¡Pues eso, que viva!


La noticia comentada puede verse pinchando el enlace:
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008082800_39_488087__Cultura-Teatres-necesito-polizas-millones-bancos-pago-millones-caches-2007

Las cuentas anuales de Teatres, ejercicio 2007, y el famoso informe de la auditoría (por cierto, fechado el 20 de mayo de 2008), en éste otro:
http://www.gva.es/c_economia/web/ig/docs/cuenta2007/CUENTA2007/index-2.html

martes, 12 de agosto de 2008

¿Crisis? ¿De qué?

Diario Las Provincias, 8 de agosto de 2008. Sección VIDA Y OCIO. El periódico publica una información servida por la agencia Europa Press con un título que, sin decirlo, parece que señala a la crisis de espectadores. La cabecera de la noticia en la versión digital lleva este títular:
"Los teatros Principal y Talía pierden más de 12.000 espectadores en un sólo año".


La noticia completa puede verse en el siguiente enlace:
http://www.lasprovincias.es/valencia/20080808/vida-ocio/teatros-principal-talia-pierden-20080808.html

Luego, en el texto, se insiste en señalar el descenso de espectadores registrado en los dos teatros públicos (8.901 en el Principal y 4,799 en el Talía) y el ascenso en el tercer teatro público en Valencia, y ofrece algunos datos específicos sacados del Informe de Auditoría Operativa sobre Teatres de la Generalitat, que se incluye en la Cuenta General del Gobierno valenciano correspondiente al año 2007. En concreto se comparan algunos resultados entre el año 2006 y el 2007. He reunido todos los datos numéricos que aparecen en la información en una hoja Excel, y mediante algunos sencillos cálculos he añadido otros, como el número de funciones por espectáculo, el de espectadores por función y el porcentaje de ocupación de cada año en función de los aforos de cada sala. Puede verse el cuadro pinchando en el siguiente enlace:

http://spreadsheets.google.com/pub?key=p4h2wlz5e3jic9r6duRG4WQ

Ya sabíamos que el número de espectadores bajó en ambos teatros y que también bajó en ambos el número de funciones. ¿Pero qué sucede con el promedio de espectadores por función, dato que realmente señalaría si hay o no un retraimiento del público? Pues resulta que en el Principal, como puede constatarse en el cuadro, no sólo no ha bajado sino que ha subido en 32 espectadores por función. Por su parte, en el Talía, ese promedio sí baja en 6 espectadores por función. Y en L’Altre Espai, con una función menos, el ascenso de espectadores es de 16 por función.

Volvemos al titular de la noticia: "Los teatros Principal y Talía pierden más de 12.000 espectadores en un solo un año". No es una cuestión política sino puramente informativa. El diario Levante también titula de forma similar: "El Principal de Valencia perdió un 10% de espectadores en 2007 y el Talía, un 20%". Se trata más bien de cómo se redacta un titular para hacerlo más noticiable. Si hay crisis sólo se piensa en el retroceso y la noticia es el nuevo dato que apoya dicha idea. Luego, cuando alguien anuncie la remontada y todos estemos de acuerdo en ella, la noticia será que se ha ganado un espectador, aunque para encontrar esa nota ascendente haya que comparar con el último semestre del año 1988 o con el periodo interanual más conveniente.

Decir que bajaron los espectadores no es incierto, pero induce a cierta falsedad. Reflejar la pérdida de espectadores sin más es hacer creer que hay crisis de espectadores cuando, en todo caso, lo que hay es una crisis (descenso) de funciones que bien pueden deberse a un reajuste en los criterios de la programación de las diferentes salas. En fin, que en este caso el titular de la noticia olvida un dato crucial que debería haber sido incluido. Un titular como por ejemplo: "Baja el número de funciones (y en consecuencia el número de espectadores)", o incluso éste otro: "Sube la asistencia media de espectadores por función en el Teatro Principal", hubieran sido más correctos. Pero la cuestión es otra. Se trataba de dibujar la crisis. ¿Crisis? ¿De qué?

Crisis

“El cine se hunde, la industria del disco no digamos, se venden muchos libros pero de los mismos títulos, y el teatro..., ah, el teatro sigue siendo el Magnífico Enfermo, como decía George Kaufmann.” Así comienza el artículo que Marcos Ordóñez publica en el suplemento cultural del diario El País (Babelia) del 9 de agosto de 2008. Se trata de un comentario crítico acerca de la representación en el Teatro Grec de Barcelona del “Rei Lear” que dirige Oriol Broggi y que, afirma, Ordónez, “ha llenado todas las noches durante un mes”. Se pregunta el autor de la reseña por las razones que llevan al público al teatro. Y se contesta a sí mismo una frase después. Copio y pego de nuevo. “Respuesta: por la fuerza del texto, la verdad de los actores y la mirada del director, todo cosido a mano, artesanía pura, sucediendo a dos pasos, sólo para nosotros y de manera irrepetible, no hay más cáscaras”.
Ya he oído decir estas cosas y otras parecidas a gente del teatro. Sin embargo sigo oyendo cantinelas diferentes en otros lugares. En la puta tele, sin ir más lejos, he escuchado no hace mucho, en un informativo, una cosa parecida a ésta: "Dicen que el cine está en crisis, y del teatro ya ni hablamos, así que para resistir los malos tiempos que se avecinan un grupo de teatro ha decidido ofrecer un taller de interpretación este verano…"
Eso fue el arranque de la noticia en el plató, en los estudios de Madrid. Era una televisión nacional, tranquilos. Luego, desde una ciudad aludida, un pequeño reportaje contaba la historia. Una historia de sobra conocida. Y es que como durante los tres meses de verano la programación regular de los teatros se para (que no los profesionales, porque hay muchos festivales y ferias, y además hay que ensayar los montajes de la próxima temporada y trabajar en proyectos nuevos) no está de más aprovechar el vacío de las salas para albergar talleres y actividades relacionadas que reporten algún dinero extra. Esa era la noticia. Lo de la crisis, una introducción muy bonita. Cosas de la puta tele.

Entonces, ¿hay crisis en el teatro o no? ¿Crisis de qué?, preguntaría un despistado. Por cierto, Ordóñez titula su artículo “Razones para la esperanza”. ¿Para salir de la crisis?, volvería a preguntar el que sigue en la luna. Para que se cure el enfermo imaginario. Digo yo, diría uno que pasara por allí en el preciso instante de la pregunta. Como si hubieran leído el artículo de El País, unas horas después, en Valencia, la Generalitat anunciaba para octubre o noviembre la “legalización” de las obras de rehabilitación que realizaron Grassi y Portaceli en el Teatro Romano de Sagunto (¡vaya!) porque es un paso previo necesario para poder presentar después el expediente de inejecución de la sentencia que pesa sobre dichas obras. Ah. Pues sí, me parece que hay crisis en el teatro. O por lo menos la ha habido. Y digo yo, ¿de qué?

El artículo completo de Marcos Ordóñez puede leerse en este enlace:
http://www.elpais.com/articulo/arte/Razones/optimismo/elpepuculbab/20080809elpbabart_5/Tes
Tes

miércoles, 6 de agosto de 2008

Notas revueltas: el circo, los cerdos y la puta tele

Se me acumulan en la cabeza diferentes cosas que quiero contar, así que esta vez recurriré a esos revueltos que tanto me gustan. Algunos espectáculos vistos, libros leídos, revistas recibidas y asuntos varios que se acoplaron días atrás en mis neuronas y de los que no logro desembarazarme. Entre los espectáculos, el del Circo Gran Fele en la Nau de Sagunto, que no deja de ser un revuelto delicioso. Entre los libros, la edición bilingüe de Com a pedres, la estupenda obra de Pont Flotant, que recientemente ha publicado Teatres (igualmente, el Centro Coreográfico de Teatres ha sacado el número 5 de la revista Diálogos de Danza, que incluye entre otros un amplio reportaje sobre los 10 años del Centro y otro sobre el Festival Dansa València 08) y entre los asuntos varios las miserias de la puta tele. Puta tele, sí. Y miserias. De la programación (telemuertes –telediarios- incluidos, a los que dedicaré un especial muy pronto) ya se hablará. Lo que me lleva varias semanas machacando las meninges es un anuncio visto en una cadena privada de ámbito nacional. Es un auto anuncio, o mejor, es el anuncio de un servicio telefónico que presta la cadena. ¿Ah, no lo saben? Pues sí, las cadenas de televisión prestan servicios a través del teléfono, novecientos cinco, por supuesto. Sí, ese engaño. Sí, lo de que llames y digas el nombre de un animal feroz con melena y garras en las patas al que casi todo el mundo llama “rey de la selva”. Sí, hay un premio de seis mil euros si lo adivinas. Pero, claro, nunca te cogen el teléfono, aunque una voz insiste en que sigas intentándolo mientras ves y escuchas al presentador contestando llamadas. No, señora, no es la foca. No, no es el lagarto Juancho. Otra llamada. Dígame, ¿qué animal con melena y garras es conocido como el rey de la selva? El cerdo. Y uno piensa en el berraco cabrón que monta engaños, cuando no estafas, a costa de adolescentes alocados o gente corta de miras.
Prefiero el circo sin animales. Como el Gran Fele. El sábado 19 de julio me acerqué a Sagunto a ver Ab libitum, el espectáculo que representaban dentro del Festival Sagunt a Escena. Magníficos Rafael Pla y el resto del equipo artístico y técnico, recibiendo al público con regalos y buen humor, creando desde el primer momento un ambiente de complicidad que los niños captaron enseguida. Los niños son geniales. Da gusto asistir a los espectáculos donde hay muchos niños. Ellos son el espectáculo. Ríen a carcajadas sin pudor y dialogan con los artistas durante la representación como si ésta no lo fuera. Porque en realidad no lo es. Para ellos no. Por eso avisan al payaso cuando se acerca a una caja donde se ha escondido un hombre con la intención de asustarlo, por eso levantan la mano y dicen yo cuando el director de ceremonia pregunta si hay alguien en la sala que tenga hambre. Los niños y el circo, geniales. La tele, repelente hasta en los anuncios. En estas fechas una cadena pública nacional se ha puesto a vender caspa. Los pedidos se hacen a través de un 902. El auto anuncio al que me referí antes es de Antena 3, y anima al espectador a llamar a un 905 determinado porque le puede sonreír la fortuna haciéndose cargo de la hipoteca del afortunado (y en el caso de que no la tenga, la de la persona que él designe). Da asco. El negocio de la puta tele a pachas con la Telefónica del listísimo cerdo. Lo digo porque lo sé. Listísimo. ¿Saben que Telefónica no admite el bloqueo de llamadas a los 905? Definitivamente me quedo con el circo. Sin animales.

martes, 5 de agosto de 2008

El Teatro del siglo XXI

La Asociación Cultural La Tarumba y el Ayuntamiento de Alzira, con la colaboración de Enrique Herreras y Rosa Molero, que se han encargado de la coordinación y edición, han reunido un más que interesante conjunto de artículos y ensayos sobre el teatro actual, en un libro que acaba de publicarse (junio, 2008) con el título El Teatro del Siglo XXI. Visiones y revisiones.
Algunos de los textos provienen de las ponencias que acreditados profesionales de las Artes Escénicas expusieron en el Seminario sobre Teatro celebrado en el seno del Encontre de Teatre a l’Estiu 2007 de Alzira. Luego se han unido otras colaboraciones, fundamentalmente, aunque no en exclusiva, de profesionales valencianos y juntos han conformado el citado libro.
En cuanto a su contenido pueden apreciarse algunas aportaciones de claro corte académico y de gran calidad (no puedo dejar de citar los dos ensayos de Eduardo Pérez-Rasilla, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, ni tampoco el de Enrique Herreras, conocido y reconocido crítico teatral valenciano, que aborda un aspecto de gran relevancia para comprender el quehacer teatral de las nuevas vanguardias), pero lo que más abunda son las aportaciones atrevidas y valientes, a veces apuntando directamente a la herida, como las de Eva Zapico (autora, directora teatral y actriz) o Jacobo Pallarés (autor y director de la sala Espacio Inestable de Valencia), a veces irónicas (Alejandro Jornet, autor y profesor de la ESAD de Valencia, Ximo Flores, director de la Sala Teatro de los Manantiales de Valencia, o Rosa Molero, autora y crítica teatral).
La ambigüedad de los contenidos, afirma Enrique Herreras en su texto, diferencia la creación teatral de las vanguardias del actual siglo y del pasado, pues mientras que en aquéllas no se daba, en éstas, tras la devastación ideológica postmoderna, es un claro elemento de identificación. Pienso lo mismo. Y pienso además que Herreras abre una vía de análisis muy atractiva. La ambigüedad puede ser una actitud, un modo de hacer premeditado y controlado, dotado de intencionalidad en busca de unos efectos específicos (él pone el ejemplo, entre otros, de Angélica Liddell, cuando ella afirma que conmover es más importante que transmitir mensajes) y puede ser una cuestión de comodidad. Uno puede instalarse en ella y mover la escena según convenga al gusto estético del momento. Es igualmente una postura escapista y un bálsamo para limar asperezas. Es un signo de estos tiempos. Tiempos marcados por una compulsiva y acelerada búsqueda del goce, por más que éste sea extremadamente fugaz y a menudo vacío.